Si eres mayor de
18 años puedes entrar,
si no, ni me toques.
Si No
Para hombres dominantes. Esta posición simula la copulación del rey de la selva, permitiéndole al hombre tener total control y dominio sobre su pareja. Una posición digna de un rey.
Para personas desafiantes. Esta posición permite ver un ángulo diferente de las cosas. Dando como resultado la apertura a un sin fin de formas de apreciar los placeres de la vida. Ideal para personas de mente abierta.
Para lograr el equilibrio ideal para parejas en las cuales el hombre es un “Oso” y la mujer una “Conejita”. Esta posición permite a la mujer acoplarse mejor a su pareja, logrando un equilibrio sexual totalmente satisfactorio.
Para hombres seguros de sí mismos. Esta posición es ideal cuando en una pareja el hombre posee ciertas limitantes físicas, pero no mentales, ni de carácter. Con esta posición, al tener a la mujer con las piernas totalmente cerradas el hombre puede llenar completamente las expectativas de su pareja, logrando así el placer deseado.
Una posición excitante. Para personas desinhibidas y complacientes. Con esta posición tanto el hombre como la mujer tendrán la capacidad de controlar el ritmo de sus movimientos, además de mantener un contacto visual constante.
Para personas audaces, con el espíritu aventurero y de condición atlética. Esta posición permite al hombre mantener el control de la “situación”. Siempre y cuando tenga las condiciones para la faena.
Para personas complacientes. Esta posición permite darle total cabida al ímpetu masculino. Permitiéndole a la pareja disfrutar de sus acciones de una manera frontal.
Para personas que lo quieren todo. Esta posición es una de las más indicadas para encontrar el tan místico “Punto G”. Mediante un ángulo de entrada diferente, permitirá un placer sin precedente.
Para personas pacientes. Esta posición es recomendada para personas que se toman la “vida” con calma. Ya que permite ir tomando de “una a una” las experiencias del día a día.
Para personas cansadas de la rutina. Esta posición permite darle un “giro” a tu relación de pareja, permitiéndote ver otro ángulo de la misma o ver otro horizonte.
Para personas que gustan de deportes extremos. Esta posición es ideal para aquellos “atletas” con problemas de espalda, ya que permite un apoyo firme a la misma.